Antigua Guatemala

Un paraíso imprevisible

Incluso con los precarios conocimientos geológicos que se tenían en esa época, se habría podido saber que el terreno no ofrecía demasiadas garantías para la edificación. Sin embargo, los conquistadores españoles quedaron maravillados por el espléndido paisaje verde de la Sierra Madre, ubicada en la cordillera central de Guatemala y bordeada al sudeste por los majestuosos volcanes Agua, Fuego y Acatenango, de hasta 4.000 metros de altitud. Asimismo, el clima moderado y la riqueza del suelo se convirtieron en grandes estímulos para llevar a cabo el asentamiento en la zona. En el año 1524, y por encargo de Hernán Cortés, el conquistador español Pedro de Alvarado partió de México para convertirse en el primer europeo que llegaba a esta región habitada por los indios cakchiquel.

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