Catedral de Espira

Un símbolo para los cristianos de Occidente

Los antepasados francos de Conrado unificaron sus condados de Worms, Spira y Nahe en un solo distrito. Desde el siglo VII Spira fue sede episcopal y capital del Sacro Imperio Romano-Germánico. Por ello, Conrado II deseaba una espléndida iglesia que simbolizara la unidad del cristianismo occidental bajo la figura del emperador, representante de Jesucristo en la tierra. Además, la nueva catedral debía albergar un mausoleo digno del linaje de los salios.

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