Ciudad de Bath

Las reglas del jugador de azar

El londinense Richard Nash (1674-1761), que en 1704 eligió Bath como nuevo campo de operaciones, coronaba su anticuada indumentaria jacobina con un tricornio de seda blanca. Totalmente endeudado, este jugador profesional consiguió sanear su economía con los juegos de azar. El recién llegado progresó hasta convertirse en maestro de ceremonias: Beau Nash, como era llamado en todas partes, encauzó la vida social de la ciudad por vías completamente nuevas.

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