Conjunto arqueológico de Tarraco

A finales del año 218 a.C, el ejército romano mandado por el general Cneo Cornelio Escipión instaló su campamento de invierno en las proximidades de un poblado ibero (posiblemente la Cesse cosetana o ilergete), situado desde el siglo V a.C. sobre un pequeño promontorio de la costa inmediata a la desembocadura del río Francolí (el antiguo Tulcis). Al año siguiente, este primer cuartel se consolidó con la llegada de las legiones de su hermano Publio Cornelio, nombrado procónsul ese mismo año, con lo que se sentaban las bases de la futura Tarraco, tal como refiere Plinio el Viejo: "Scipionum opus sicut Carthago Poenorum" ("obra de los Escipiones, como Cartago es de los púnicos"). Esta operación militar, enmarcada en el contexto de los primeros años de la II Guerra Púnica (218-202 a.C), pretendía cortar las bases de suministro del cartaginés Aníbal en su campaña hacia Roma. En el transcurso de la guerra, el campamento de invernada se convirtió en una importante base militar y logística para las operaciones bélicas desarrolladas en suelo hispano.