Puente del Gard

En la época romana, el puente del Gard formaba parte de una red de abastecimiento de casi 50 kilómetros, que transportaba agua entre Uzès y Nîmes, la antigua Augusta Nemausus. Durante la Edad Media, el segundo de los tres niveles era utilizado como paso para personas y carruajes, de donde derivó su denominación como puente. En línea recta, la distancia entre la antigua colonia de veteranos del emperador Augusto y la zona del manantial de Uzès es de sólo 20 kilómetros, pero la conducción describe un arco para rodear una cadena de colinas. A lo largo del recorrido se construyeron seis acueductos más, de los que solamente se conservan unas pocas ruinas. La conducción pasa en parte por túneles de hasta 400 metros de longitud, como el situado cerca de la localidad de Sernhac, mientras que el resto discurre en forma de canal cubierto por grandes losas de piedra, algunas de las cuales se han podido conservar. Todas las características de este excepcional monumento demuestran un perfecto conocimiento del régimen fluvial de esta cuenca hidrográfica, que es muy conocida en toda la región de la Provenza por sus súbitas y devastadoras crecidas.